Muchos no creían que fuera el momento adecuado para que Zapatero hiciera pública su decisión. Pues temían que tras ella se centraran en los futuros sucesores. Y así ha sido, aunque éste es un tema que ya había surgido hacía algunos meses ahora suena con más fuerza. Alfredo Pérez Rubalcaba o Carme Chacón. Cada uno cuenta con sus seguidores pero también con algunos detractores.
Y ese es el problema, la posible fragmentación dentro del Partido Socialista. Y es que, por una parte han surgido los rumores sobre la supuesta rivalidad entre el vicepresidente y la ministra de defensa. Pero también son importantes las diferentes posiciones que adoptarán los militantes del PSOE ante la elección de uno u otro, lo que dejará entrever las afinidades y preferencias de cada uno.
El tema de los avales es otro claro elemento que puede hacer saltar chispas dentro del Partido Socialista. Y es que, al igual que ocurrió con Trinidad Jiménez y Tomás Gómez, habrá una clara división que, posiblemente, creará roces internos. Pero en esta ocasión, sobre todo el tema se centra en la posibilidad de que presenten su candidatura militantes desconocidos, por lo que, y para evitar mayores enfrentamientos, la secretaría de Organización que dirige Marcelino Iglesias ha encargado a los servicios jurídicos del PSOE un informe en el que se expongan los requisitos necesarios para ser propuesto por el comité federal.
Cristina Muñoz Fritsch.
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