(Bombardeos misión Odisea del amanecer en Libia. terra.es)
Ha pasado algo más de un mes y en Libia todo sigue igual. Las protestas aquí no obtuvieron el resultado deseado. Y Gadafi ha demostrado que no está dispuesto a dejarse vencer y mucho menos a abandonar su cargo.
Aunque en un principio la ONU no pretendía nada más que juzgar al dictador frente a la Corte Penal Internacional de la Haya por crímenes contra la humanidad, mediante la aprobación de un texto que incluía, a demás, sanciones económicas, congelación de cuentas, embargos de armas y la prohibición de viajar al extranjero. Esta resolución, como en otras ocasiones, no supuso el derrumbe del líder Libio, lo que finalmente llevó al Consejo de Seguridad a aprobar una zona de exclusión aérea, el pasado 17 de marzo, con lo que permitía la intervención de los aliados en el país, pero sólo desde el aire, con la única intención de defender y proteger a los civiles de los bombardeos.
Días después, y tras un falso alto al fuego por parte del líder libio, Estados Unidos, Francia y Reino Unido fueron los primeros en intervenir. Comenzando así la denominada Odisea del amanecer. Una resolución que no ah estado exenta de polémica, pues no ha gustado ni convencido a todos. Una resolución que no ha estado exenta de polémica, pues no ha gustado ni convencido a todos. Incluso algunos aliados han preferido mantenerse al margen de esta intervención, el caso más destacado, el de Alemania. La canciller alemana, Angela Merkel,que ha defendido sanciones más duras contra el régimen de Gadafi, ha recibido amplias críticas por su abstención. Mientras que en España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido también criticado, pero en este caso por su participación.
La OTAN asume ahora el mando de una operación que hasta el momento no está teniendo visibles resultados, y que se estima durará más de 90 días.
Cristina Muñoz Fritsch.
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